Pub Ca Beleño (Oviedo)

En pleno 2012, toda la hostelería asturiana se encuentra invadida por una pléyade de vinaterías y sidrerías de diseño… ¿Toda? No, toda no. Desde hace un cuarto de siglo, en la calle Martínez Vigil 4 de Oviedo, un pequeño (bueno, no tan pequeño) local resiste al invasor con autenticidad, música en directo y pintas bien servidas. El café-bar pub Ca Beleño de Oviedo es uno de los bares de música celta y de ambiente folk más celebrados de Asturias.

Su terraza, abierta todo el año así lluevan perros y gatos, es uno de sus mayores alicientes. El interior es amplio y con numerosas mesas. Como comentábamos al hablar de chigres como el Paco´s Pinte, el Esperteyu o el Inis Mór, en Oviedo se ha imbricado una zona de ambiente folk en la confluencia de las calles Martínez Vigil y Azcárraga. En este sentido, El café-bar pub Ca Beleño es el de más longeva trayectoria de este bulevar del folk.

Además, es el pub de música celta de Oviedo que más actuaciones en directo programa. En el café-bar pub Ca Beleño podréis encontrar desde conciertos de grupos de música tradicional del arco celta a recitales de poesía. Todo en un ambiente tranquilo y agradable. Eso sí, encontrar mesa los fines de semana puede ser como hallar el Santo Grial y, al igual que en otros locales de este tipo, los precios de las consumiciones no se encuentran entre los más baratos. Pese a todo, desde nuestra web recomendamos este clásico básico de la noche ovetense.

Café Trisquel Chigre (Gijón)

Desde 1983, el Café Trisquel Chigre, situado en los soportales de la calle Marqués de San Esteban de Gijón, lleva sirviendo impenitente pinta tras pinta de cerveza si dar síntomas de agotamiento; si bien su ubicación en la zona de Fomento es algo más reciente, es uno de los lugares preferidos de la ciudad para los amantes del folk, la música asturiana y tradicional, aunque por sus altavoces también se «cuelan» de vez en cuando temas de Thin Lizzy, Rory Gallagher o la Creedence Clearwater Revival.

El ‘Tris’ (como lo conocen los parroquianos) organiza con mucha regularidad fiestas temáticas, recitales de poesía, monólogos y conciertos. Formaciones como Felpeyu o artistas como Toli Morilla han pasado por su escenario.

Pese a ser un local muy concurrido, tanto por semana como a partir del viernes, no suele haber problema para encontrar una buena mesa. Las consumiciones siempre van acompañadas de un «pinchín» (ya sea en forma de patatas o frutos secos) y los precios son los habituales de este tipo de establecimientos (la pinta de rubia, cuesta alrededor de los 3 euros). Además, la carta de cervezas, sin ser infinita, es bastante amplia. Si la cerveza no es lo tuyo, su café irlandés es de los mejores de la región. De lunes a sábado el local abre a partir de las cuatro de la tarde y los domingos a las 17:00 h. En verano cuenta con una amplia terraza.

Resumiendo, el Trisquel, en pleno corazón de Gijón, es el lugar ideal para tomar una buena pinta, mientras se disfrutan los dibujos de Nuberus, Xanas y Güestias de Alberto Álvarez Peña que adornan sus paredes y se empapa uno con el alma y las canciones más tradicionales de Asturias. Una cita obligada.

Inis Mór (Oviedo)

Inis Mór es la mayor y más visitada de las Islas de Aran, en la costa oeste irlandesa. También da nombre a un local ovetense situado en la Calle Azcárraga  que, como habrán podido intuir por su nombre, tiene un claro espíritu celta. Heredero del legendario Cadorna, regentado por el fallecido músico Fernando Largo, las paredes de piedra de este chigre crean un ambiente cálido y acogedor para todo el que quiera disfrutar de una buena pinta o echarse al coleto un whisky, todo ello a precios más que razonables.

En el local se celebran habituales happy times (noches para conversar en inglés con nativos) y veladas erasmus. Todo ello mientras se escucha buena música folk, ya sea «enlatada» o en directo. No en vano, ha acogido conciertos de formaciones como Tuenda y programa regularmente actuaciones en formato básicamente acústico.

El local suele estar muy animado los viernes y sábados a partir de las doce de la noche, por lo que conviene estar espabilado para poder sentarse en una mesa. En definitiva, el Inis Mór es un local muy recomendable para pasar una noche tranquila empapándose del sonido celta que impregna sus paredes y, por añadidura, el alma de Asturias.