La Casa del Parque es un íntimo y coqueto restaurante de comida casera en Gijón que, como su nombre indica, se sitúa frente al Parque de Isabel La Católica, muy cerquita del estadio de El Molinón. En concreto, está en la calle Torcuato Fernández Miranda, 42.
Estamos ante un restaurante familiar, que lleva dando bien de comer a los gijoneses desde hace 30 años. Es a Marco Rendueles, hijo de los fundadores, al que le corresponde llevar ahora el timón de este establecimiento. Este restaurante de Gijón apuesta por una carta tradicional (aunque no exenta de guiños a la nueva cocina), sencilla pero muy satisfactoria y bien presentada.
En función de la disponibilidad, son muy recomendables sus revueltos de setas y langostinos o de alga Wakame y caviar de oricios, las croquetas caseras, sus arroces y platos de cuchara, así como sus callos y entrecot de ternera o su lubina salvaje a la plancha.
En nuestra última visita, el esforzado equipo de Asturias de Bares se decantó por una fabada asturiana verdaderamente deliciosa, sabrosa, con todo su compango aportando sabor y que, sin embargo, no resultaba nada fuerte al estómago. Un plato más que recomendable, más si cabe en la época del año en la que nos encontramos.
Y si la fabada es un plato ideal para cuando nos adentramos en los fríos del otoño (a pesar de que aún no se noten en plenitud), ¿qué podemos decir de unos buenos garbanzos con bacalao? Suaves, con abundante bacalao y muy sabrosos.
Después de ambos reconfortantes (y abundantes) platos, llegó el turno de unos deliciosos bloques de lechazo al horno. Estupendos, muy sabrosos y con una carne tan tierna y suelta que el cuchillo sirvió poco más que de adorno. Una auténtica especialidad de este restaurante de Gijón.
No podíamos irnos de esta casa de comidas sin probar su exquisito semifrío de turrón con chocolate templado (no lo dejéis pasar). La Casa del Parque de Gijón es un restaurante no demasiado grande, por lo que conviene que consultéis disponibilidades.
Del mismo modo, también deberéis consultar los platos que están o no en carta ya que, por existencias o por temporada, hay ocasiones en las que no todas las viandas de la carta son ‘de la partida’. El personal de La Casa del Parque es atento, servicial y rápido. Por cierto (muy buen detalle de cara al turismo): hablan un más que decente inglés.
La decoración es sobria, pero elegante y agradable. Siempre que vamos a este local nos sentimos como si estuviéramos en el comedor de la casa de unos amigos. Por cierto, los precios no son nada exagerados.
Asturias de Bares 