Pub Ca Beleño (Oviedo)

En pleno 2012, toda la hostelería asturiana se encuentra invadida por una pléyade de vinaterías y sidrerías de diseño… ¿Toda? No, toda no. Desde hace un cuarto de siglo, en la calle Martínez Vigil 4 de Oviedo, un pequeño (bueno, no tan pequeño) local resiste al invasor con autenticidad, música en directo y pintas bien servidas. El café-bar pub Ca Beleño de Oviedo es uno de los bares de música celta y de ambiente folk más celebrados de Asturias.

Su terraza, abierta todo el año así lluevan perros y gatos, es uno de sus mayores alicientes. El interior es amplio y con numerosas mesas. Como comentábamos al hablar de chigres como el Paco´s Pinte, el Esperteyu o el Inis Mór, en Oviedo se ha imbricado una zona de ambiente folk en la confluencia de las calles Martínez Vigil y Azcárraga. En este sentido, El café-bar pub Ca Beleño es el de más longeva trayectoria de este bulevar del folk.

Además, es el pub de música celta de Oviedo que más actuaciones en directo programa. En el café-bar pub Ca Beleño podréis encontrar desde conciertos de grupos de música tradicional del arco celta a recitales de poesía. Todo en un ambiente tranquilo y agradable. Eso sí, encontrar mesa los fines de semana puede ser como hallar el Santo Grial y, al igual que en otros locales de este tipo, los precios de las consumiciones no se encuentran entre los más baratos. Pese a todo, desde nuestra web recomendamos este clásico básico de la noche ovetense.

Rancho Chico (Lastres)

Situado en pleno centro del coqueto pueblo marinero de Lastres, el Rancho Chico (heredero del bar-cafetería Chico) es un pub de ambiente rockero. No en vano, dos reproducciones de las placas que homenajean en Leganés a ACDC y Rosendo presiden su entrada. El piso de abajo tiene una pequeña barra y unas pocas mesas, aunque, subiendo las escaleras, hay otra planta en la que se puede jugar al billar, los dardos o disfrutar de sesiones de pinchadiscos de lo más variado (rock, surf, tecno…). El hilo musical habitual es rock clásico (Elvis, Gene Vincent), surf, rockabilly (Stray Cats) y rock duro.

El local no es excesivamente caro y tiene, asimismo, una espaciosa terraza. El punto negativo de este rockero establecimiento es que, al igual que pasa en muchos otros bares de ciudades y pueblos pequeños, en su interior se genera lo que en Asturias de Bares denominamos como el «efecto Saloon del oeste». Es decir, el Rancho Chico es un pub cuyos dueños y clientes reciben al forastero con una actitud demasiado fría y escrutadora. Este tipo de locales emplazados en pequeñas poblaciones, obviamente, viven gracias a los parroquianos que llenan sus mesas durante todo el año, pero no estaría de más que el trato al cliente nuevo o no habitual fuera un poco más amable y esmerado. No obstante es un sitio interesante para tomar un vino o una cerveza en Lastres (si bien es cierto que no hay mucho más donde elegir) que ganaría muchos puntos si el trato al cliente fuera algo más profesional.

Inis Mór (Oviedo)

Inis Mór es la mayor y más visitada de las Islas de Aran, en la costa oeste irlandesa. También da nombre a un local ovetense situado en la Calle Azcárraga  que, como habrán podido intuir por su nombre, tiene un claro espíritu celta. Heredero del legendario Cadorna, regentado por el fallecido músico Fernando Largo, las paredes de piedra de este chigre crean un ambiente cálido y acogedor para todo el que quiera disfrutar de una buena pinta o echarse al coleto un whisky, todo ello a precios más que razonables.

En el local se celebran habituales happy times (noches para conversar en inglés con nativos) y veladas erasmus. Todo ello mientras se escucha buena música folk, ya sea «enlatada» o en directo. No en vano, ha acogido conciertos de formaciones como Tuenda y programa regularmente actuaciones en formato básicamente acústico.

El local suele estar muy animado los viernes y sábados a partir de las doce de la noche, por lo que conviene estar espabilado para poder sentarse en una mesa. En definitiva, el Inis Mór es un local muy recomendable para pasar una noche tranquila empapándose del sonido celta que impregna sus paredes y, por añadidura, el alma de Asturias.